Consideramos fundamental desarrollar la inteligencia emocional desde los primeros años de vida; puesto que resulta esencial tomar conciencia de nuestras emociones y comprender los sentimientos de los demás, con el fin de poder crecer y desarrollarnos como personas sanas y felices.

Por ello, el equipo docente ha sido formado y hemos implantado un programa específico de Educación Emocional para la enseñanza sistemática de la inteligencia emocional en el aula, creando un área específica dentro de nuestro proyecto curricular.

Atendiendo a la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner, el Colegio quiere enfrentar al alumno a todas las situaciones posibles de aprendizaje para que a través de la experiencia, sepa “lo que se le da bien y lo que no”. No solo nos referimos a asignaturas curriculares. Queremos que descubran sus habilidades en otros campos (la música, la pintura, distintos deportes, el teatro, idiomas, tecnología, baile, el canto, investigación, solidaridad, la naturaleza), y así aprovechar las fortalezas individuales de cada uno para mejorar sus debilidades, provocando un mejor autoconocimiento.

El aprendizaje, el lenguaje y el comportamiento van unidos al movimiento, al desarrollo motor. Por esta razón en todas las etapas se presta especial atención a la psicomotiricidad y al deporte. Un ejemplo: en Educación Infantil se ha incluido en el trabajo diario con nuestros alumnos un programa de ejercicios neuromotores basados en los estudios de Sally Goddar, para favorecer una adecuada organización neurológica y la prevención de futuras dificultades de aprendizaje.

Nuestro planteamiento metodológico se basa en una propuesta en la que una parte significativa del trabajo escolar se desarrolle a través de grupos de aprendizaje cooperativo.La cooperación en el aula responde a la importancia que tiene la interacción social en el proceso de aprendizaje de los alumnos.

Esta dinámica colaborativa no elimina el trabajo, el estudio y la ejercitación individual, sino que sitúa a cada alumno dentro de un marco grupal, en el que todos son co-responsables de su propio aprendizaje y, en cierta medida, del de sus compañeros. De este modo, aumenta el nivel de procesamiento de la información, el rendimiento y logro académicos; el esfuerzo personal, la productividad, las relaciones cooperativas, la competencia social, y mejora la autoestima.

El Aprendizaje Basado en Proyectos es una metodología que permite a los alumnos adquirir los conocimientos y competencias clave mediante la elaboración de proyectos que dan respuesta a problemas y situaciones reales.

El trabajo por proyectos estimula el pensamiento crítico y creativo, fomenta el trabajo en equipo y la participación activa de todos los alumnos y potencia su desarrollo socio-emocional.

Es una de las metodologías actuales más completas, ya que incluye e integra las dinámicas de grupo y el trabajo cooperativo, favoreciendo un aprendizaje activo.

En el aula el profesor de mayor importancia a su capacidad para guiar, escuchar y acompañar en el camino de crecimiento de todos los alumnos.

Generalmente creemos que “estamos presentes en el presente”, pero en realidad en pocas ocasiones tomamos conciencia de una presencia plena. Mediante una serie de técnicas adaptadas a la educación en las distintas etapas, se puede mejorar la atención y reducir las respuestas automáticas e impulsivas, favorecer la memoria y la concentración en el trabajo, conseguir que los alumnos sean conscientes de su estado en cada momento, que gestionen de forma sana sus emociones, y que disminuyan su ansiedad y su estrés.

El Colegio prepara a los profesores para tratar a los alumnos que puedan tener problemas de aprendizaje por padecer TDAH o algún trastorno específico del aprendizaje. El objetivo es trabajar con los alumnos aplicando una serie de medidas en el aula que les permitan reforzar sus funciones ejecutivas y seguir una trayectoria académica eficiente.

Unas matemáticas aplicables a la vida real. Se enseñan para conseguir un aprendizaje significativo y no sólo mecánico. Se trata de trabajar con herramientas que permitan reforzar los conocimientos previos con los nuevos facilitando un pensamiento creativo.

En el camino hacia la abstracción, los alumnos se inician y progresan en el conocimiento de las matemáticas usando materiales concretos, palpables, manipulativos; desde materiales no estructurados como objetos que los alumnos más jóvenes tienen en su entorno (bloques de construcción, juguetes…), hasta materiales estructurados y diseñados específicamente para la enseñanza de las matemáticas (bloques lógicos o multibase, por ejemplo), según el método Singapur.

De forma paulatina, los alumnos manejarán figuras geométricas y resolverán problemas con historia, referidos a situaciones cotidianas, a problemas de la vida real: las matemáticas solucionan problemas.

Una metodología de tipo constructivista en la que también participe el alumno, y que debe invitarle a llegar a la representación gráfica y a las formulaciones de la matemática más abstracta.

Empezamos a utilizar la robótica mediante juegos tecnológicos como el robot infantil Bee Bot. Con él aprenden nociones básicas como la dirección y sentido mientras juegan. Además, ponen en marcha estrategias que estimulan la función ejecutiva. Aprenden a predecir lo que pasará, a esperar el resultado y lo más importante, a confundirse y corregir el robot.

Es el propósito del Colegio que la Robótica no sólo sea parte del currículo de una materia, sino que pueda implicar a otras áreas del conocimiento: el objetivo es diseñar actividades prácticas y recursos de aprendizaje que usen robótica para que el docente pueda introducir sus temas de clase de una manera diferente y estimulante para el estudiante, y decidir si puede ir incorporándose progresivamente como una herramienta más de aprendizaje.